Limpieza de la parrilla de cocción tras cada uso
Es indispensable, no solo por razones de higiene, de limpieza y de sabor, sino para evitar también que los residuos puedan hacer que la comida se pegue en el transcurso de sucesivas parrilladas.
Lo mejor para limpiar los restos de comida que puedan haberse quedado pegados en la parrilla es precalentar la barbacoa a 260ºC con la tapa cerrada. Cuando deje de generar humo significará que que se han carbonizado los residuos. Será entonces cuando abriremos la tapa y frotaremos la parrilla de cocción con ayuda de un cepillo metálico. Usar siempre guantes ignífugos para proteger mano y antebrazo.
Limpieza del resto de la barbacoa
Se aconseja hacer la limpieza general de la barbacoa al menos una vez al mes. Consultar primero el manual de instrucciones. La limpieza interna la podéis hacer con ayuda de agua caliente jabonosa y una esponja. También podéis ayudaros con nuestro kit de 2 utensilios de limpieza. Rascar todos los restos que hayan podido acumularse bajo la tapa. Quitar las parrillas de cocción. Cepillar los quemadores y limpiar la caja de cocción, así como la grasera. Tras cada uso la bandeja de aluminio de la grasera debe ser vaciada y limpiada o reemplazada por otra. Para un mantenimiento a fondo consultar el manual del fabricante.
Por lo que se refiere a barbacoas de carbón comentar que las cenizas contienen humedad que tienen el riesgo de poder oxidar el fondo del aparato. Después de 24 horas ya estarán frías y deberían ser retiradas.